Los cilindros cuentan con martillos sueltos reforzados con acero al alto carbono, que les proporciona una gran resistencia y una larga duración.
Contiguo a los cilindros están colocadas dos cribas curvas, que son las que proporcionan el grado de finura de la molienda y facilitan este proceso.
Después de la operación de molienda, realizada por los cilindros y apoyados por las cribas, el material se deposita en la parte inferior de la cabina de trituración, de este lugar, un sinfín moviliza el producto de la trituración, desplazándolo al abanico que está colocado en la parte externa de la cabina; el sinfín funciona por medio de un motor de 1.5 HP.